Querer detener el viento, es tarea inútil.
Porque autónomo es y a dónde quiere se dirige.
Pretender atrapar el agua, es perder el tiempo.
Su esencia es imposible de retener.
Aspirar perpetuar el frescor de una rosa, aspiración inviable es.
Su frescura y aromas son imperecederos, para disfrutarlos en el momento.
Ambicionar la captura del rocío mañanero, ambición absurda es.
Su atributo fundamental es la independencia.
Desear aferrar un rayo de sol, es un deseo irrealizable.
Es generoso y por nadie se deja poseer.
Atrapar a un vencejo es condenarlo a morir,
su esencia es volar y sentirse sin ataduras.
Si me aprecias y amas, déjame libre.
No pertenezco a nadie que no sea yo mismo y mi conciencia.
Controlarme, espiarme es la manera más segura de perderme.
Nada te he prometido y siempre sincero he sido.
Si realmente me aprecias, como dices, déjame volar alto.
Recuerda, tuyo no soy y en la libertad crecen las almas nobles y se enriquece una amistad.