Ya no hay nada mas que perder,
ni siquiera una vela apagada,
yo, te he dado todo mi querer,
tampoco una suerte y quizás nada.
cuando el corazón profético vuelva,
cuando el albor oscurezca el dia,
seràs mañana bendita mia,
seràs una escama, y quizás mas nada.
reencarnarè en el nuevo cielo,
me encontrare con màs y sera sustento,
segare la ira de mis desfiles,
y tus ojos miraran felices.
cambiaran las lunas y los soles,
brotaran espinas, cardos, cuan dolores,
serè de nuevo el adjetivo muerto,
serè de nuevo la corteza seca.