Un extraño ser soy en tu cuerpo
Un extraño ser soy en tu aroma
una noche que me trae a bien morderte,
que trae en sí ser cobijada,
el constante palpitar de tu organismo.
Cuánto tardó la vida en mostrarme
el preludio de tus besos.
Cuántas banalidades insolentes transcurrieron
antes de febrero,
El último día sin conocerte.
Sumergidos en agua estival
en el viernes de las sustancias rotas
espérame como antes, como si cruzaras insolente mi barrera incierta.
Presagio de idilio, tumulto sincopado, sueño volátil,
ven a mí.