Hoy he decidido reírme
Reírme a todos los vientos
navegando entre las olas de todos los mares
Reírme de la risa infantil que salta de sus ojos
reírme con la ironía que provoca la parodia de la memoria
reírme para espantar los temores escondidos
reírme con desenfado del cinismo del llanto
Reírme por ejemplo de los niños
dibujando una pelota con la orina
en la orilla polvorienta de la calle risueña
Reírme de la rayuela dibujada en la arena
devorando las lúdica danza de los niños
/ inocencia deseando retener la infancia
en los bolsillos cargados de canicas de ilusión cristalina /
Reírme de la danza de asombro de los leopardos
coreando una orgía de aullidos flameantes
ansiando alcanzar el vuelo resplandeciente de las luciérnagas
O la sonora carcajada de los corceles bajo las ramas del aire
Reírme del bamboleo pendular de los pingüinos
y de la risa de metal fulminante de las hienas
Reírme de los concursos de belleza arquianatómica
/ escenarios de coreografías y luces multicolores
para escrutar la hermosura de hembras adulteradas
con cuerpos matemáticos y senos falsificados /
Reírme de las muecas de un amigo
antes de explotar su ira en llanto
o saborear el jarabe de tamarindo agrio
Reírme de rodillas en el reclinatorio
ante todos los dioses y todos los santos
para revelarles el júbilo de los hombres
aún con la desdichas colgadas sobre sus hombros
Reírme de la paz celestial que pregonan los profetas
mientras mueren los niños en las fronteras de guerra
extenuados por el hambre y el glacial que los agobia
Reírme de la balanza que la justicia simula
inclinada por el peso de la conciencia comprada
Reírme de la hilaridad que provocan
los burócratas burlescos con maletín y corbata,
o los políticos sabios en discursos de campaña
caminando por las calles cenicientas del suburbio
y cenando en las barracas del mercado del barrio
Reírme con las historietas de la historia
fábulas acuñadas como irónicas verdades,
el Héroe Niño con el mosquete entre sus manos
con los brazos mutilados
y la bandera en la boca
Reírme con el silencio de los tigres pacientes
reírme de la risa de quienes ríen
contagiándome del color de su gozo claro y puro