Laura Ontiveros Plaza

Renacimiento

Y fue entonces cuando mi cuerpo se calcinó,

y no resucitó,

se quedó hecho polvo oscuro,

desbordante de  inspiración,

desbordante de amor,

ese amor que me dejó sin sed,

me dejó sin hambre,

me dio de beber,

me hizo un rincón,

un rincón donde reposó mi corazón,

mi corazón tallado y amoratado.

Se calcinó,

mi cuerpo se calcinó