Danny McGee

SENTENCIA.

Sentencia.


Se ha de ver en la luz perlina, en el aire de fina aurora, mas nunca verá su vida el verso que la corona. Será como una princesa -de plata tendrá un castillo- y será la mayor belleza que el mundo haya conocido.

Podré regalarle un trono, el arte de luz divina y el verso que fue el tesoro de tanta noche maldita. Seré su mejor poeta, el príncipe y el mendigo, mas yo veré una saeta en mi corazón tendido.

Del verso de sus pupilas se harán los jardines reales, las flores de eterna vida, de aromas que me solacen. Por ella saldrá la rosa, el lirio y la margarita: por ella una flor hermosa tendrá una loción bendita.

Por el brillo de su palacio, mi mundo se va a alumbrar: el mar del azul impacto y tierras que impactan más. Diré que lo siento todo, veré que no tengo nada: y sea cual sea el modo, yo nunca podré besarla.

Se ha de ver en la luz perlina, en el aire de fina aurora, mas nunca verá su vida el verso que la corona. Será como yo la ame, será como nunca ha sido, y yo, con mi verso infame, jamás le diré que existo.