Misteriosa eres porque no te he visto, enigmática porque no has de aparecer.
Misterio mío, que intento resolver, mirada escondida,
De la cual ansioso ver cómo han de brillar las cuencas de tus ojos en un glorioso amanecer.
Secretos traes contigo, y los pienso exhumar de esa muerte ficticia,
En la que sola, vacía y melancólica has de estar.
Percibo tu aroma, tu calor, tus caricias, tu rostro el cual no alcanzo a ver pues misterioso
Es tu proceder, por causa del destino o de quien sabe que.
No hay patrón de medición, no existe fracción ni cantidad, no es tangible tu cuerpo
Ya que no has terminado de llegar.
Dime cuando has de llegar para alegrar mis noches y los días cuando podrás fragmentar
Mi alma y despertarla en el amor.
Respóndeme en la noche cuando en mis sueños o desvelos estoy, envía para mi tus hadas
Que cantando angustiadas están esperando tu llegar, o al menos envíame una estrella
De las muchas que posees para que comience a brillar señalándome el camino en cual debo buscar.
Misteriosa amada, dame el placer de conocer tu nombre, de tocar tu piel.
Mística que oráculo debo consultar para concretar en qué tiempo hora y espacio has de llegar.
Misterio mío te he de aguardar, misterio mío tal vez no estaré
Misterio del alma sé que llegaras, incógnita razón por la cual esperare por ti.