Carlos Gustavo Gerez

Antes de marchar

Mientras dormías, mis dedos de torpe caligrafía

Escribía en tu piel, te amo, y tú no lo sabías,

Al mismo tiempo que mis ojos al fin se llenaban de ti,

Fue entonces que muy despacio cubrir tu  cuerpo

Para que no sintieses frio, ante mi ausencia,

Comencé a vestirme, y te desborde con la mirada,

Y convertí tu imagen en una oración,

En un credo, más bien diría.

El reloj me indicaba, que aun no era tiempo de marchar,

Y me demore a tu lado,

En un brevísimo instante tus ojos se abrieron,

Y yo quise mirar hacia dentro, pero nuevamente lo cerraste,

Me recosté a tu lado como queriéndome quedar.

Inundo la habitación una brisa fresca y te abrace

Sigilosamente, recogí el perfume de tu piel, por un instante

Retire lentamente mis manos de tu cuerpo,

Y me fui, no sin  antes darte un beso en secreto,

Y guarda como un tesoro, todas las caricias,

Para mis noches eternas.