De sueños y promesas
de eso vive mi ser.
De mitos y leyendas,
de eso viven los hombres.
Si a tus manos llegan rosas
con olores que puedas ver,
si sientes el agua en las costas,
vive, llora, canta antes de perecer.
Pues en tus manos musas
mi corazón vive sin perder,
sin miedo ni calma y con risas.
Tuyo siempre será mi haber.