William Irving Howard Lopez

\\\\\\\"Pescador II\\\\\\\"

 

 

El más viejo de los pescadores,

un negro de colochos blancos,

mientras echaba su atarraya

entre las aguas de la bahía,

le preguntó a uno de sus jóvenes acompañantes;

¿qué te pasa?

¿por qué dejas de pescar?

a lo que el muchacho de mala gana

le respondió:

-horas y horas y no consigo pescar lo que quiero-

después del silencio el viejo repuso

Dios ha puesto  todo en la naturaleza

y a la naturaleza a nuestros pies,

a nuestra disposición y señorío,

cambia de redes o de mar…

pero no claudiques del  empeño

de lo que realmente pretendes.