ABRE SUS CARNES LA TIERRA
Abre sus carnes la Tierra,
desplegando la belleza,
que se cocina en su vientre.
Y así, gratuitamente,
a la vida se presenta.
Cargada de mil colores,
en su insondable paleta.
En sus entrañas se lucha.
En sus fluidos se crean.
Y entre sus venas pelean,
en pos de una nueva gesta.
Para descubrir el mundo,
que en el exterior espera.
Campos vestidos de lujo,
porque su vida se estrena.
Presentándose ante el público,
alegres y lisonjeras.
Multicolores ropajes,
de terciopelo y de seda.
Campanillas tintineando,
colgadas de verdes perchas.
Los trinos ya se repiten.
Estribillos que resuenan.
Dándole la bienvenida,
al esplendor que revienta.
Como un volcán que vomita,
el fuego de su belleza.
Sonoros cantos audaces,
cantando al sol y a la tierra.
De verde viste la rama,
de colores la floresta.
Derramando su olores,
sus aceites, sus esencias.
Y en el culmen de su brillo,
mil reflejos que te observan.
Como volutas de nácar,
presentes para aprenderlas.
La vida rompe sus rejas,
para ofrecer su riqueza.
Y bajando de su tálamo,
alegre se despereza.
Ataviando su desnudez,
con la más hermosa prenda.
Con olorosos aceites,
se va asomando a la puerta.
Abre sus carnes la Tierra.
Para que sus hijos salgan,
a observar lo que aparezca.
Generosamente madre.
Y sabiamente maestra.
Nace por doquier la vida,
derribando las barreras.
Con la fuerza de la sangre,
de la savia de sus venas.
Así los ojos se agrandan,
como queriendo poseerla.
Y los sentidos se excitan ,
ante tamaña grandeza.
Renovando los placeres,
que en algún rincón esperan.
Así la vida retorna,
a su verdadera esencia.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
26/02/2019