al final, somos esclavos de todo:
del amor, de una tristeza;
de lo malo, de lo bueno;
de la avaricia, de la pobreza;
de la realidad, de una quimera.
soy tu esclavo, eres mi esclavo;
esclavo de tus palabras, de tu conciencia;
del ocio, del trabajo, de un sistema;
de lo humano, de lo divino;
de la nostalgia de un pasado mejor,
de la alegría sutil y pasajera.
somos esclavo de todo:
de una promesa incumplida,
de un prestamo comprometido;
esclavos del todo y de la nada,
de la ilusion y la desesperanza.