Me acechan los hilos
de una cruel telaraña,
en la bruma que se difuma
en la tarde…
Atardecer que ha llegado,
por sorpresa y
con sigilosos pasos….
Cuántas negras noches
y blancos días
han transcurrido
en mi Vida?…
No llevo cuenta alguna.
Sólo escucho
los susurros del Tiempo,
y en mi piel en grises cenizas,
la árida arena sin mares,
que imagino en cada penumbra
enmascarada y solitaria,
hora tras hora,
día tras dia…
Estío,
espuma blanca,
ondeantes mareas
infatigables…
recuerden las caracolas marinas
de Alfonsina…
y sean piadosas...
Basta ya!
No puedo más!
Estío, espuma blanca,
Sirenas en llamas,
vestidas
de verdes y oscuras algas
y blancos encajes…
llévenme consigo….
Patricia Aznar Laffont