Mario Cid

Alba

Con qué elegancia vienes
mística presencia
caderas donde duermen los deseos
y mi mayor melancolía.

Desde que sé lo que quiero
me abro paso hasta tu alma
necia / displicente / juventud
qué indecente soledad / qué alivio.

Únete a mi sombra
comprende que no tengo más
en cambio pregúntate
si la poesía volverá.

Desvístete milagro tormentoso
a oscuras sin vislumbre
mueve tus dedos como si pudieran
detener el tiempo en mi conciencia
desnúdate musa
ama con locura.

 

Mario Cid