No todas las cruces son de madera
hay clavos que penetran hasta la pupila,
llenando de angustia el alma y la vista.
Maniobras que cansan y también deshilan
así es la angustia de los padres por sus crías.
No todas las cruces son de madera
la carne se abre y desangran las venas.
Veredas cargadas de pruebas con púas,
la persona luchadora aprende a convivir con la amargura.
No todas las cruces son de madera
hay sonrisas a medias con labios sangrando.
La lucha interna entre el bien y lo malo
la combate aquel que mira a lo alto.
Hay cruces hechas en madera hueca
lecciones vanas que dejan huellas.
Algunas están hechas de metal
su contacto con la piel causa hipotermia
dejando secuelas anchas y negras.
Hay cruces que escriben al tiempo
manipulaciones emocionales que ahogan el espíritu.
Alegrías llenas de incumplimientos
de tiempos cortos y de largos tormentos.
No todas las cruces llegan al calvario
algunas son premisas para cambiar el itinerario.
Algunas se pierden en El Monte De La Desgracia
y al dar el próximo paso –
encuentras fortuna, belleza y gracia.
No todas la cruces llegan al calvario..,
la piel infectada por clavos baratos
el cuerpo en su sabia obstinación por seguir peleando
expulsa de la piel cada uno de esos clavos,
forzando aquella piel descuartizada a que poco a poco se vaya renovando
cuando te nutres por dentro y armonizas tu entraña.
Luego entiendes que aquellas cruces que agotaban tu paso
crearon el sendero para respirar con calma.
LeydisProse
2/28/2019
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