No permitas que te ame en silencio,
no me pidas que calle mi pasión;
no me insistas en que tire mi emoción
solo déjame sentirte la inspiración.
No me engañes con sonrisas pasajeras
ni traiciones el momento de rencor,
vive y goza de ilusiones peligrosas
y despierta en rincones sin pudor.
No te engañes sin sentir un juramento
ni te obligues a cumplir con su función,
mejor suena el amor del firmamento
y entra al cielo de esa loca excitación.
No te enfoques en cumplir con los demás
ni te quiebres por que no entienden tus dones,
triunfa y llega en cada paso de escalones
y llega sola pero con gusto de colores.
-Juan Antonio Ayala H.-