ALMA CREPUSCULO
No recuerdo
haber dicho lo que dije.
Y sin embargo el futuro es
un astro de limón
ensangrentado,
quise probarle
sin haberle oído.
Y aquí estoy,
-en este devenir
ya presente,
florecido de agonía
sigiloso rampante superpuesto-,
enhebrando a roca otoño
olvidandote Septiembre...
Veo jaurías de lobos
furtivas salvajes indolentes,
acróbatas de miseria
que comercian tu necesidad
vanagloriándose del despojo,
empujando cadáveres
al abismo de la intemperie.
Sonrientes, festejan su plato
con azul algarabía,
indecencia consensuada.
Cazan freneticos,
abrazan su sombra,
muerden tiniebla,
declaman su titulo,
en un espiral interminable
de vanidad condecorada...
Ay ! ... ¡Pero que bien
cantan los mendigos!
Con clamor callado
y su hormonal olor a tierra.
¡Y como cabalgan los enanos!
Fulguran en caballos dorados
y sus manos ulceradas
alimentan sus crías,
ritual del pan tibio.
Y que de los poetas,
de los titiriteros,
de los que saben ser mortales
de los que amasan
amaneceres con sus manos,
esos, los todo entrañables,
con alma de cielo y hierba.
Ya conocen la historia:
¿Como consolarte melancolía?
No me pidan
que abandone la hosquedad.
Si ya soy un sin labios
de tanto silencio,
si ya ni huesos tengo
para tanta soledad...
A.C.F- FEBRERO 2019
ARGENTINA