Daniel Memmo

Su Ășltimo poema..

Dicen que su último poema le envenenó la sopa,

quedo extendido sobre la mesa,

que lo hizo para que no escribiera otras estrofas,

esas que le dolían,

ese secreto que le quemaba,

que lo desvelaba,

lo confundía,

lo angustiaba,

esa semilla que nació como imposible,

y creció como una flor prohibida,

que lo dejaba sin aliento,

le apretaba fuerte el corazón,

lo llenaba de miedo..,

y al mismo tiempo lo invitaba a volar,

a quedarse sin nada,

pero gritarlo!!..,

liberase en una confesión,

y esperar la tormenta..,

ser condenado por traidor.

Las crónicas policiales informaron

que su  último poema lo hizo porque estaba celoso,

porque en sus líneas nuevas eran más bellas,

se aseguro con ese veneno que fuera el último verso del poeta.

Dicen que su último poema lo apuñalo por la espalda,

cuando descubrió en los nuevos versos,

que aquel amor lo sofocaba,

empezó con dudas,

y cada verso en que avanzaba,

se soltaba..,

buscaba en cada líneas la palabra justa,

con culpa,

describía aquella flor que crecía en su pecho,

con vergüenza..,

detallaba el insomnio,

y lo que ella le provocaba,

un precio caro por liberar un amor que nació torcido,

pagar la deuda,

por comprar ilusiones en un jardín de arena seca,

asumir el costo de llevar una pesada piedra en su espalda.

Dicen que su último poema,

lo arrojo al mar y las olas se lo llevaron,

que quemo cada evidencia,

cada línea,

aquellas palabras temblorosas,

de su inocencia,

y de esa pasión que condena..,

de su nuevo poema que hablaba de su viejo amor,

que al final de revelar su secreto terminó escribiendo el nombre de ella,

firmó su sentencia,

y su último poema lo liberó de aquella pena.

 

     Daniel Memmo