a través de un mundo de belleza;
a través de un mundo de armonía,
en el que tu alma y la mía se han ungido.
Siento que comulgan nuestras almas
de continuo en la esfera del sentir;
porque sentir y amar son en esencia,
¡la razón del ser y del vivir!
Siento que tu alma y que la mía,
son en resumen la armonía
que comparten los seres que se aman...
¡en las altas esferas de la vida!