Llegará un día en que tu imagen se me apague en los recuerdos por culpa de los años.
Y por culpa de los años, mientras me quede vida,
mis manos poco a poco perderán el control,
poco a poco dejarán de escribir,
y un silencio mental se hará evidente,
como será evidente el fin intelectual de mis días.
Pero hoy,
tu imagen está presente como el sol,
mi mente funciona como impulsada por un perpetuum mobile,
contra las leyes de la Física,
y mis manos,
siempre entre tus manos se llenan de amor,
se llenan de poesía,
y me hacen olvidar el destino implacable que me persigue,
que se acerca y que llegará algún día.
Frank Calle (1º/marzo/2019)