Como si fueras lágrima de luna
un latido precoz que me enternece
saliendo de la tarde, fuego y sol
te alojas en mis párpados dormidos
para dejar tu huella de cemento
que borrará la lluvia en la noche.
Eres fino diamante de reproche,
callado gnomo desde tibia cuna
latido perpetuo antes que un acento…
Sendero que el camino, se engrandece
por duros desamores resumidos…
Te bebí dulce arrope de mistol.
Como una suave trama de arrebol
se escucha tu risa de fantoche,
es fuerza potencial tras los aullidos
de pesadilla. Empresa inoportuna.
El sueño de una luz que me enternece
parecerá profundo en un lamento.
Un relámpago roza el firmamento
para quebrar ,la hondura del farol
solitario que alumbra cuando mece
duro cemento ,como fino broche,
Instalado mi aliento sin fortuna
en sollozo de jóvenes heridos.
Tenemos que sufrir: canción, quejidos
Dejar que los castigos lleve el viento,
para escondernos tras arena y duna
donde jamás veremos nuestro sol ,
sin poder encontrar aquel derroche
de amores que lloramos si amanece.
En el instante mismo que aparece
descubro, en mis espasmos abatidos
los amargos instantes de trasnoche...
Lucubro en mis entrañas como hambriento
la avidez que reclama su guiñol
para saciar la sangre, de mi hambruna…
Por la sabida hambruna se aparece
en guiñol por amores abatidos
hambrientos mis temores de trasnoche.
AMALIA LATEANO