la senda única
que signó
desde siempre
mi Destino.
Mil máscaras ocultarán
mis verdades,
mis sentires,
mis mentiras.
Mil palabras hablarán
desde sus muecas,
alegres y tontas,
tristes y huecas.
Mientras,
mi ser acurrucado,
desconocido,
se refugiará de las tormentas,
dormirá abrigado,
despertará embravecido,
respirará poesía,
reirá sin risas,
llorará sin lágrimas,
cantará sin música
sus notas atonales.
Enquistado en su capullo
envuelto en la vaguedad de su esencia
conducirá, sin saberlo,
su incongruente, mística
y desconocida existencia.
Patricia Aznar Laffont