Renunciaré a mis ilusiones y a mi fantasía, a la ausencia y la lejanía
Renuncio serenamente y renuncio a cada instante,
Como renuncia a Dios el delincuente, o el pobre renuncia al diamante
Renuncio a mis fantasias; como el ciego a leer un libro abierto
Me quedo con el alma vacía y con un mar de sufrimiento
Renuncio a los besos guardados y a las caricias olvidades
A la voz que he escuchado y a lo hermoso de tu mirada
Porque sin alas nunca podré llegar a una estrella
Hoy acepto a quedarme sin ella
Renuncio a ti como el mendígo a los manjares
Y como el hijo pródigo renuncia a sus bienestares
Nuestros pensamientos solo fueron ilusión
Y aunque hubo un poco de pasión
He decidido renunciar al amor de mi corazón