Es mi Jara
Desde tierras extremeñas,
entre el Güadiana y el Tajo,
mece el viento los romeros,
llegan aromas de campo.
En la dehesa entre Jaras,
coge una niña madroños,
mientras juega con su perra,
sobre suelos pedregosos.
La felicidad alimenta,
su alma y su corazón,
la moldean de inocencia,
entre tomillos en flor.
Deja atras toda su infancia,
crece, se hacer mujer,
marchando lejos de todo,
al campo que la vió crecer.
Pero guarda sus recuerdos,
como tesoro preciado,
que a veces junto a su pluma,
comparte como regalo.
Pues escribe como un ángel,
con letras sueltas y claras,
poemas que saben a gloria,
pues su fuerza es la palabra.
En su palabra se apoya,
y también en la amistad,
por eso y por qué la quiero,
la vengo a felicitar.
¡ Feliz cumpleaños mi Jarita!
Dolores Egea ( Lolaila)