Si al caminar entre la verde hierba
sientes una leve caricia
y voltéas en torno, azorada,
buscando en vano,
es porque, ocultas en la enramada
se escondían mis manos.
Si al mirarte desnuda al espejo
sientes un ligero pudor
y escondes avergonzada tu cuerpo
tras de tus alas,
es porque, en el fondo de tu reflejo
se escondía mi mirada.
Si al dormir sola en tu cuarto
sientes un dulce calor
y de tu sueño despiertas excitada,
escuchando exótico canto,
es porque, bajo tu almohada,
se escondían mis labios.
Si al sentirte triste en mi ausencia
sientes ganas de llorar
y no puedes contener el llanto
que nace en tu corazón,
es porque, muy dentro de tu alma,
también por ti, llora mi amor.