Tanta envidia ridícula y tortuosa
trasmitida por pérfidos paisanos,
es un virus que habita los pantanos
de esta tierra gentil y salerosa.
Los de arriba traicionan hacia abajo,
los de abajo traicionan hacia arriba,
y todos en orgiástica diatriba
se portan como fieras a destajo.
Hablando sobre paz hacen la guerra
con su estúpida rabia milenaria
que cubre de dolor toda la Tierra.
Salta la envidia y muerde como perra
una carne que es nueva y legendaria,
cuyos vicios y males no le aterran.