Dayanara Mondragon

¡Si, lo soy!

Para una mujer, entre el amor y el odio, no hay mucha diferencia…

 

¡Si, lo soy!

 

Soy esa mujer que con la mirada asesinas,

la que denigras a cada paso

del cruce de otra mujer,

pero me siento segura de mi

y eso, no lo puedo perder.

He sido la amante perfecta,

te he seducido y no como cualquiera,

he sido mejor que todas,

las que has podido tener

            o tendrás.

Te doy gusto al celarme,

por ser hombre embustero

            y cobarde,

porque eres parte del ruedo,

el que gime y yo el que bate.

He sido mansa por gusto,

más no estúpida ni tu un brujo,

que con perfume pretende dominar,

a ciegas a una serpiente.

¡Sí, lo soy!

Soy esa, que soba tu estrés

cuando vuelves al atardecer,

cansado y buscando abrigo.

He sido toda una mujer,

te he sabido querer,

llenar de besos y darte aliento,

para otro nuevo amanecer,

otra madre que reprime y da,

otra hija te pide y va,

soy la que no pudiste imaginar,

y sin pensarlo allí esta.

¡Si lo soy!

Y a pesar de todo,

no te puedo dejar,

porque soy la que vive por ti,

                        y nada más.