Para una mujer, entre el amor y el odio, no hay mucha diferencia…
¡Si, lo soy!
Soy esa mujer que con la mirada asesinas,
la que denigras a cada paso
del cruce de otra mujer,
pero me siento segura de mi
y eso, no lo puedo perder.
He sido la amante perfecta,
te he seducido y no como cualquiera,
he sido mejor que todas,
las que has podido tener
o tendrás.
Te doy gusto al celarme,
por ser hombre embustero
y cobarde,
porque eres parte del ruedo,
el que gime y yo el que bate.
He sido mansa por gusto,
más no estúpida ni tu un brujo,
que con perfume pretende dominar,
a ciegas a una serpiente.
¡Sí, lo soy!
Soy esa, que soba tu estrés
cuando vuelves al atardecer,
cansado y buscando abrigo.
He sido toda una mujer,
te he sabido querer,
llenar de besos y darte aliento,
para otro nuevo amanecer,
otra madre que reprime y da,
otra hija te pide y va,
soy la que no pudiste imaginar,
y sin pensarlo allí esta.
¡Si lo soy!
Y a pesar de todo,
no te puedo dejar,
porque soy la que vive por ti,
y nada más.