Hoy en mi mundo curvo
la tormenta se acelera
y los sueños son mustios
cuando deambula tu silencio
me desvanezco sin ruido
guardando la pasión de mis latidos.
Te desvistes de tus rayos
y precipitas mis truenos
el temporal es un fragmento
un instante de besos
un huracán sin designio
a fuego lento un destino
ensayando aleteos nuevos.
Y no hay claveles en la tarde
porque no estás aquí
hay un adiós encendido
porque el viento está que arde.