Me asomé para ver si me extrañabas
Y tus sueños fecundé con mis delirios,
Tristemente noté que caminabas
Entre letras vistiendo mil espinos.
No me fui por dejarte vida mía,
Es que muerto me vi y el negro sino
Me distrajo entre crueles letanías
Y muy hábil me sacó de tu camino.
Es seguro que el flagelo de mi ausencia
Fue matando tu amor a sotavento,
Y hoy que busco afanoso tu presencia
Sólo encuentro en tu voz resentimiento.
Si una chispa de amor mantienes viva,
Dame un gesto que reviva mi esperanza;
Sigues siendo de mis letras diva
Y simiente en tu sonrisa mi confianza.