Sueño apasionado de amor encerrado,
Por aferrarme, preso estoy de ti,
Como unión sin fin.
Solo hay una salida,
El desgraciarme la vida
Y por ti morir.
Pero no puedo,
El alma intensa que domina
El amor encantado por ti,
No me deja vivir
Y mucho menos morir.
Escuchando que me dices:
“Eres poco para mi”.
Excluyéndome de tu vida
Sin piedad y aprecio.
Yo ruego a Dios
Que un día,
Acabe con esta penitencia,
Que me libere,
Solo si el “Todo Poderoso”
Así lo prefiere.
Marco Antonio Madrid Martinez