Raul Gonzaga

Un amor puro e ideal



Esa luz de tu sonrisa
Es cual rojo amanecer
Pues el fuego de tu piel
Se convierte en gran albricia;

Tu mirada tan divina
Es manantial a mi sed,
Y entre mis brazos, lo sé,
Eres reina protegida;

Eres musa predilecta
Que siempre me ha de alumbrar,
Esa apreciada promesa

Que nunca se alcanzará;
Sin embargo, eres dueña
De un amor puro e ideal...