Volví a soñar contigo, conmigo...
Te volví a soñar contigo, conmigo
Tú me despertaste las ganas de soñarnos
...Pero esta vez todo era tan real,
qué sentí tu respiración en mi espalda
y se quedó en mis manos el olor de tu pelo.
Me sentí enredada en tus brazos
y tus labios estaban sobre los míos,
unidos en un beso apasionado
y el calor de tu piel abrigaba mi piel.
Tus manos recorrían mi cuerpo,
cómo manos de escultor
...esculpías mi figura con tus manos,
y mis labios resaltabas con tus dedos
con el roce de los tuyos,
nos provocamos orgasmos de besos.
Bueno no te miento, todavía seguía dormida,
porque no quería perderme de sentir
tus brazos rodeando mi cuerpo,
humedeciendo mis entrañas con tus labios,
bebiendo de mi fuente la miel de mi desnudo.
No quería apartarme de tus labios
que besaban con pasión los míos,
y no quería qué el aroma de tu pelo,
se esfumara de mis manos.
Era un momento soñado
...soñaba perderme en tu mirada
que era fuego, pasión y dulzura,
gravitando entre mis muslos el sudor
de tu hombría, y la altivez de tu gallardía
de hombre posaba sobre mi desnudez…
en una herejía de pasiones sin perdón,
comulgando piel con piel los deseos de la carne,
con penitencia y confesión de tenernos
y sentirnos, tú en mi sueño yo en el tuyo,
en viajes de ida y de regreso amarnos sin descanso,
soñarnos sin piedad y vivirnos en el mismo sueño
y una vida entera entre nubes de algodón,
amando el momento de soñarnos bajo la piel
con versos y, poesías dejar latir los corazones
que nos inspiraron a soñarnos con poemas de amor.
...Y así desperté a tu lado, tú muy mío yo muy tuya,
cómo lo habíamos soñado, leyendo la poesía
que nos habíamos dedicado. Siempre tuya, siempre mío.
Alicia Pérez Hernández...México
No es la pluma la que escribe, es el alma
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