A sangre fría
reventaste mis entrañas
tranquilo
acostumbrado
no parpadeaste
viéndome desangrar hasta la sombra
y el amor.
Moribunda
las viseras visibles
que hasta los perros de la calle
se compungieron.
No encajo en este mundo de
pensadores que destruyen.
De no pensadores que construyen nada.
Ni con estas letras
que se tiñen
de colores turbios
engendros
confusos versos,
que arranqué a mi cerebro
por que para esto
no hay corazón que aguante.
Ni aún eso
Me hace vomitar, todo esto,
que ya no es amor
duele más que el dolor
mata más que la muerte.
Jessica Galán