Cuenta según la leyenda
que en un lugar de la mancha
vivía el Quijote barba ancha
y a su mente daba rienda.
Con su escudo con su lanza
peleaba con los molinos
andante de mil caminos
lo acompañó Sancho Panza.
Cabalgando a rocinante
quien tomaba la pradera
compañero de loquera
leedor de libros fue amante.
Impulsado por la bondad
así mismo el idealismo
practicando el altruismo
a Dulcinea su gran pasión dad.
Platónico amor profesa
a una moza labradora
más ella todo lo ignora
amor que nunca confiesa.
Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.
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