Me desperté, abrí los ojos y
solo pensé en agradecer…
estoy durmiendo en una cama confortable,
mi cuerpo esta sano,
mi mente está deseando cosas,
y mientras existe el deseo, existe la vida.
A veces restamos importancia a nuestros días,
casi siempre uno esperando poder cumplir con obligaciones
para descansar otra vez,
y así los días se pasan uno tras otro,
y nos perdemos la magia, el encanto que tiene cada día,
no comprendemos el milagro de la vida,
hoy tengo una posibilidad nueva de intentarlo,
de subsanar algún error,
de volver a creer en las personas,
si ayer fue todo color gris,
hoy puedo volver a colorear mi día,
y si me vuelvo a equivocar,
Otra vez lo intento corregir,
vivir no es tan fácil, pero tampoco es imposible,
Se trata de intentarlo las veces que sea necesario
para lograr estar bien,
buscarle la vuelta,
“darle vuelta a la tortilla”, como dicen algunos,
no rendirse,
no entregarse,
saber que el túnel negro por el que muchas veces atravesamos
Tiene una luz brillante al final esperándonos,
y allí voy...
atravesando este túnel, rogando que pronto visualice
esa luz, sé que se encuentra allí,
creo firmemente que la voy a ver,
y es tanto lo que espero...
que ya voy agradeciendo lo que viene...