El sol comienza abrazar el horizonte,
El crepúsculo se asoma a la puerta,
La oscuridad cae tan fuerte,
Como tu recuerdo guardado,
De aquel año pasado.
Hay una catedral, donde gustaría
Rogar a Dios que me haga olvidarte;
Siento tu palma en mi espalda,
Es demasiado cálido para ser cierto,
De hecho, es una sombra imaginaria,
Porque la realidad es muy diferente.
Me pregunto ¿donde estás?
Te llamé,te escribí, te busqué;
Desde el Orinoco al Danubio,
En Las Pampas hasta Alaska,
Jamás pude encontrarte.
Te vi en mi pensamiento,
Y fue simple utopía.
Estoy entre dos caminos
Entre volver a buscarte,
Y los deseos de odiarte.
Sentado entre el pinar del río,
Procuro no extrañarte
Pero en mi fantasía,
Mis ojos te ven desnuda
Bañándote en el ubérrimo caudal.
Autor: Alex de Jesús