Los sueños silenciosos
Que se quedaron dormidos
Y aletargados en el tiempo.
Sueños blancos y puros
Que surgieron
Entre tu sonrisa y mi ojos.
Mis sueños son el fiel espejo
De la inquietante memoria
Que persiste día a día
Y se manifiesta
Entre tu mirada y mis recuerdos.
Son los espejismos
De insomnio desesperado.
Del egoísmo de tu silencio
De todas mis tardes
Y todas mis noches.
El silencio repite sin parar
Los versos de mi despertar,
De mi consecuentes acciones
Y de todas mis imperfecciones.
Solo me queda el improntus
De tus huellas perdidas.
Entre las singladuras
De la agonía de los tiempos.
Soy un drama que muere en sus penas
Soy las penas que dan pena.
Da igual mientras
Paso los días solo.
Recordando los tiempos
En el que tu ya no estas.
Autor: Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú