Jamás pensé odiar al mar
Cuando me sentaba en la orilla de la playa
Y miraba las olas reventar en mis pies
Y disfrutaba su aroma, su color
Jamás pensé odiar al mar
Con el cálido atardecer en la arena,
El horizonte azul, el reflejo del cielo
Y su intensa inmensidad
Jamás pensé odiar al mar
Hasta que te conocí
Y es el mar, con su intensa inmensidad,
El que me separa de ti.