El Quijote de la Rosa

Un tren llamado locura...


Parado en el andén de la vida veo pasar uno tras otros los trenes que van y vienen,
sus destinos más preciados son ,buena fortuna, oportunidad, sueños, ambiciones, gloria, amor, dicha, todos se afanan por subirse, sentarse y esperar poder llegar a su destino.
Aunque vayan abarrotados y como tantas veces no lleguen en hora,  las gentes se empujan se aprietan se golpean se pisotean contra el anden para ser los primeros en poder subir.
Sobre las vias inmóvil,recostado perezosamente en el andén veo un tren que está casi vacío, sus ventanillas abiertas de par en par, un aire ruinoso pero con un extraño encanto, una rareza en esta estacion encontrar un tren vacío ,  aqui donde la gente se amontona por doquier, a la espera de ellos.

Todos se preguntan , pera donde va este tren ,donde nos dejara, que estaciones tiene como parada en su recorrido, cual es su destino?
El maquinista con aire irreverente siempre responde ,este tren se llama locura, su destino? ni el mismo lo sabe el os dejara donde el quiera  llegar.
No sé porque, pero siento una fuerza irresistible que me empuja a montarme en él, no me pregunto ni me interesa donde me llevara, no pregunto a qué hora partirá o a que hora llegara a su destino, solo siento un irrefrenable deseo de subirme en él.
Mis amigos me dicen pero como te vas a subir sin saber a dónde iras, y si es peligroso y si el lugar de llegada no es bonito, si te vas y no puedes volver y mil preguntas mas. Allí en el andén  como en aquella vieja canción, mis amigos \" se quedaron en el suelo guardando la cordura\"*
Yo como buen Quijote, me monte de un salto, me senté en su amplio vagón casi vacío, sus enormes ventanales me ofrecían el mágico atardecer de una tarde de verano, donde el sol se junta con la luna para salir a danzar en una noche de fiesta sin fin.
Su vieja máquina tiraba de los vagones con loco frenesí, los paisajes se sucedían, uno tras otros frente a mis ojos desfilaban los más hermosos paisajes jamás vistos, en una danza sensual y furtiva.

Maravillosamente desfilan frente a mí, mis amores perdidos los que son y aun aquellos que vendrán, dejándome en los labios el dulce beso de promesas cumplidas y otras que un día llegaran. frente a mí, una mesa se viste de fiesta , allí están mis amigos, los de ayer, los de ahora, los de siempre, cantamos reímos y bailamos juntos hasta el amanecer, nuestras copas resuenan como la más hermosa canción de fiesta.
Mi tren sigue su marcha, por mi ventana pétalos de rosas y jazmines perfuman mis sentidos con el dulce aroma de lo prohibido, llegamos a una estación, llamada Deseo, tu estas allí, mi mano se extiende hacia ti y simplemente te ayudo a subir ,no preguntas ni quien soy, ni de dónde vengo, ni hacia donde voy, solo te sientas junto a mí y juntos dejamos escapar por la ventana nuestros miedos, nuestras frustraciones, nuestros rencores, nuestros nunca jamás, danzamos al son de la dulce melodía de durmientes que suspiran al paso de nuestro tren.
De repente una luz brilla a lo lejos, mis ojos  cegados, buscan encontrar la razón, me descubro tirado en mi cama dejando escapar mil suspiros, empapado de risas y besos, sé que no lo soñé, sé que es posible, sé que ese tren me hizo recorrer la verdadera felicidad, miro por la ventana de mi habitación y allí está, en la estación, esperándome, porque él sabe que sin la locura de ser un Quijote sin tiempo ni edad yo no sabría  vivir. Sin subirme al tren de la locura no tengo razón y sinrazon de existir.
Ven, toma mi mano y juntos iremos a la maravillosa locura del vivir, subiremos a ese tren, llamado locura, donde no existen ni el tiempo, ni la rutina, sólo existe el ser y hacer feliz a quien a tu lado ose viajar, súbete a ese tren, donde viajaremos sin saber dónde y cuándo nuestro destino llegará.
Diego el Quijote de la Rosa

* de una canción de Alberto Cortez