El Sol se va escondiendo detrás de nuestra montaña,
Sus últimos destellos se reflejan en nuestro río,
Ese que va desde tu alma a la mía,
Ese que riega nuestros sueños compartidos.
Sentado en nuestra banca todo es como una caricia,
Un poema de la naturaleza que describe nuestro amor,
Me acompaña tu calor y el eco de tu voz,
Las huellas de tus besos y tu infinito candor.
El río me arrulla con el canto de sus aguas tranquilas,
Acariciando mis pies con su corriente de paz,
Y beso tu recuerdo que me abraza con ternura,
Vives aquí conmigo, aunque no te vea más.