Claudio Azofeifa

Maldito vicio

Un demonio se agita,
flota a mi alrededor
como humo en el ambiente;
Lo inhalo y noto
cómo consume mi ser.
Transmuta, pues conoce
de mi amor por el arte
en la más hermosa mujer
de apariencia delicada,
acudiendo con excusas
y vagos pretextos
acostumbra mis labios
a placeres depravados
lejos de la mirada de Dios.
Y asi me lleva,
jadeante...
deshecho por dentro
a las lejanas
y solas planicies del Hastío.
Arroja ante mis ojos
momentos repletos de confusión
vestiduras de horrores
heridas entreabiertas
y ese maldito vicio
que me acompaña.