Fernando Javier Gamero Oviedo

Mi bonita flor

 

Mi bonita flor

 

Después de tiempo, visité el jardín

y pude ver que aquella flor creció,

con sus hojas y pétalos carmín,

mientras mi alma, en la cárcel pereció.

 

Con mis manos atadas te regué

y ahora eres más hermosa que ayer.

Por verte, la libertad yo rogué

y encarcelado aquí, no sé qué hacer.

 

Te vi muy linda, te vi más hermosa

y tu encanto alumbró mi oscuridad.

Dentro de esta mazmorra tenebrosa,

mis sentimientos tienen claridad.

 

Ya conté los días aquí encerrado,

viví el dolor, me curé las heridas,

ahora debo morir a tu lado,

pues ya no habrá más idas y venidas.

 

Nos iremos lejos con tu maceta,

donde nunca nos encuentre la envidia,

llevaré mucho amor en la maleta,

para verte feliz, mi bella orquídea.

 

 

Fher

 

(Todos los derechos reservados por el autor)