Santiago Miranda

9M

 

Es necesario detener la maquinaria de forma urgente
La maquinaria o moledora de tiempo y carne
Basta recordar las 146 trabajadoras tornadas en cenizas
En nueva York o los 8 condenados a muerte en Haymarket, Chicago
En todos los tiempos de la palabra, en todos los lugares
Cada uno escuchando aullidos similares/diferentes
A veces nuestros cuerpos tensados, no pueden sino dejarse caer
/En la espesa negrura de la desesperación, perder
La esperanza del cambio: barbarie o muerte, apoyo mutuo o soledad/
Semimuertos semiinconscientes dormidos o creyentes
O empastilados y la maquinaria continúa arrancando
El sueño de tu carne, el destino frente a la dado -cambio general-
Ama del tiempo y el espacio, continúa generando ganancias inmorales
No basta recordar los muertos, incontables, es necesario
Moverse coordinadamente de forma impostergable
Que nosotros somos los que ahora estamos
En la banda productiva; nuestros sueños
Nuestras faltas, consumiendo el fuego eterno
Mantiene la frágil balanza, tal cual, en el mismo lugar
A propósito del 9M, hoy es cuando, enfrentar la historia
Que no son sino instituciones despersonalizadas:
Sin rostros, ni palabras: no hay disculpas o exculpaciones

Hoy tal como ayer tal como mañana
Uno frente al espejo que es otro, espejo
Que además se encuentra siempre en otra parte
Víctimas y victimarios de sí -es hora de conocerse-
La ignorancia mata, ignorancia propagada
Por los puestos de control: divide y vencerás
Dividiendo grupos que proponían unir a las víctimas
Y victimarios de sí/ uno ante todo debe cambiarse
Luego unirse renovado a otros, es necesario moverse
Llevar al filo la marcha, hacer temblar las redes
Tensar el poder que estuvo delegado a entes del crimen
Esto ya fue sabido por aquellos tornados ceniza, soga, disparo
Jamás en el olvido y de aquí en adelante la palabra
No solo sobra sino basta, hoy es cuando; ayer-mañana.