El presente tiene ojeras de insomnio
donde antes resplandecía un arrebol...
No sabes el bien que me hiciste... Ayer;
no sé cómo he podido seguir sin tu ser.
Podría vivir imaginando tu sonrisa...
Y, que ese sol habitará todos mis días,
mientras la oscuridad me ahoga la esperanza...
O musitar que, el amor nunca se cansa.
Muchachita, casi no te reconozco;
me cabías en la mano, como un sol
que se mira sin peligro, cada tarde;
y, hoy, de tanto dolor, solo hago alarde.
Podría morir esperando tu regreso...
Y en esa espera triturarme cada hueso,
mientras los sueños se escapan al infinito...
O suspirar porque... Tu recuerdo bonito.
ayer cuando cada día
tuvo el resplandor de tus soles
ayer
donde mi vida escapaba de su pena
qué oscuridad
infinita la de ser hoy
sin mis alas
esto es solo tú
que habitas como un hueso de musgo
mi bien
mira cuánto insomnio
durmiendo sobre mis manos
mira
la ojera del tiempo la espera
tritura hasta el amanecer
y regreso con la nada
ahogando
cansado de entrañas
y
ante tanto peligro
y ante todos los miedos
reconozco
muchachita en el cielo
de suspiros
la sonrisa tuya
casi gris