Te buscaba, en cada amanecér y cada mañana;
En cada gota de rocío, en la nieve de la montaña,
y entre las aguas del río.
Te buscaba, en el cánto de las áves, como buscar el color al viento.
Entre las noche y los dias soleados, en las pradéras y desiértos.
Te buscaba entre la lluvia, que deja las nubes de paso,
En cada gota que caía y te buscaba en cada regazo.
Entre el bullicio de tanta génte y en mí soledad te buscaba,
En cada mirada, en cada sonrisa y cada voz que escuchaba.
Te buscaba, en la orilla de la playa y entre las olas del már.
En la noche de luna dorada y cuando solo las estrellas, se miran brillar.
Te buscaba en el atardecér, cuando la lúz se desvanece,
cuando la luna comienza a brillar y la sombra de la noche crece.
Te busqué en mil lugares, queriendo poderte encontrar.
cansado, de tanto caminar; me puse a reflexionar.
La páz que yo tanto buscaba, en mi interior la habría de hallar
Hoy la encuentro en todas partes porque la llevo conmigo
Y no desearía dejarla jamás mientras este vivo
Mi paz
Alberto A Robles