Eres tu mujer mia, la que yo extraño
Eres tu la de corteza suave
La de blanca piel como un lirio
La de cuerpo contorneado por la fecha
Eres tu mujer mia, la que yo pienso
La de calles vacías mojadas de espanto
La de soledad invasora de almas
La espalda amiga de mi rostro
Eres tu mujer mia, la que yo recuerdo
La que reía junto a las hojas
La que envolvían las olas saladas
La que se perdía en el abismo del mar
Eres tu mujer mia, la que yo he visto
La que presta sus ojos a otra
La que dibuja sus labios en paredes partidas
La que imita en otras sus orejas
Eres tu mujer mia, la que yo imagino
La que protagoniza mi mente vagabunda
La que respira el aire de mi verguenza
La ladrona intocable de mis días
Eres tu mujer mia, la que no existe
La que no veo ni he visto existencia alguna
La que va y viene posandose en cada fruto
La que me enamora día y noche
Y me abandona junto al sol y la luna