Una Luz en su Cama
Una leve luz de luna que iluminaba
El lecho de su dormitorio
Donde percibía los tristes olores
De deshojadas flores heridas por la luna
En esas noche de amor y pasión.
Se iban como reflejos los minutos
Por los costados de los visillos
De las ventanas abiertas
En plena madrugada,
Tras suave jardín de verde pasto
Donde se ponía la luna, grande,
Triste y dorada.
La brisa era continua y helada
Ella dormitabas, desnuda
Sus piernas se entrelazaban
En cándido reposo
Y sus manos de seda, ciegas y tapadas,
Sin tocar el sexo pasional
De esa noche de amor.
Su amanecer se tornaba de colores
Que deformaba en destellos
El tintes de sus cabellos suaves,
Volando al viento
Sólo quedaba en ella esos calidos
Besos, que al marcharse ese amor
Que deleitaron su último
Aliento y pensamiento.
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz