AÑORANDO MI INFANCIA...!
Remontándome al pasado
de mi infancia tan feliz,
traigo a la mente azorado
añorando estar allí.
Como se fueron los años,
cuanta historia transcurrió;
amores y desengaños
han formado al que hoy soy yo...!
Recuerdo con gran nostalgia
a aquellos de mi niñez,
daría lo que me falta
si es que pudiera volver.
Mi viejo !... cuanto lo extraño.
Mi hermana también se fue,
a mi abuela...cuantos años,
y a tantos de mi querer.
Ya no están... ya se han marchado
pero en mi mente si existen;
porqué habrá Dios diseñado
esta vida que es tan triste ?
Si tan dichoso vivía
mientras que era pequeño,
porqué pasaron los días
me pregunto y no comprendo.
En mi casita de Honduras,
cuanta dicha, cuanto amor.
En mi memoria perdura
la Yaya con su canción.
El patio aquel... colorado
que construyó mi papá,
con ladrillitos picados
con sacrificio y bondad.
La hamaca que suspendida
estaba sobre el parral,
y la higuera que subía
para sus higos sacar.
El ciruelo que nos daba
su fruto dulce y jugoso,
el manzano que allí estaba
y aquellos dos blancos pollos.
Mis perritos... Tom y Pinqui\"
Perlita... mi tierna gata,
tampoco están... ya no existen,
cuantos afectos que hoy faltan.
El pozo de agua... el galpón,
tantas plantas en macetas,
y cuando yo en un colchón
al sol dormía una siesta.
Y la primer heladera,
y el primer televisor,
cuan hermoso aquello era,
cuantos sueños e ilusión.
El triciclo, el cochecito,
en los que andaba a pedal.
De madera mi carrito
construido por papá.
Monopatín, bicicleta,
con sus frenos a varilla...
Los jardines, las violetas,
el tapiquí, la gramilla.
Los rosales de colores,
las calas, el limonero,
que nos daba sus limones
todo el año...todo entero!
Los malvones pensamientos,
ramos de novia, también.
La ruda, que estaba lejos,
la menta, el lirio, el clavel...
Los gladiolos, la palmera
en el centro del jardín.
El ventanal, la cumbrera,
y creo que había un jazmín.
La tiendita que atendía
mi madre, con sacrificio.
Hombro a hombro con mi padre,
criaron sus cuatro hijos.
El farol a kerosenne
al que un día yo oriné,
porque en la tienda había gente
y en la pieza me quedé.
Me sería interminable
describir a aquella infancia;
con ésta quise contarles
un poquito... casi nada.
Pero fue lindo escribirlo
porque he sido muy feliz...
Que lástima que se ha ido
y nunca mas va a venir !
Y con ello... la inocencia;
Papá Noel, reyes magos,
y la tremenda impaciencia
por encontrar los regalos..!
Las reuniones familiares;
todo ello se ha perdido.
Los bailes y los cantares;
todo quedó en el olvido.
Mas...los llevo en el recuerdo
y triste me siento hoy,
al ver que nada es eterno
y los sueños...sueños son !
Luis A. Prieto
20/12/2005