maldita monotonía, y soberbia agonía...
la noche se torna igual a las anteriores,
fría, sola y triste...
ausente de todo aquello que signifique compañía,
ausente de amor; y repleta de recuerdos,
llena de promesas rotas, de canciones inconclusas
y deseos agonizantes ante la fría y oscura soledad.
poemas de desdichas a medio empezar sobre la mesa,
vidas sin vivir sobre la almohada de mi alcoba
y mi corazón esperando por ti en el refrigerador…
mi alma te espera; aunque quiza jamas regreses,
aunque quizá jamás estuviste…
te veo a diario, igual de hermosa como siempre,
igual de rosa y de espina; igual de dulce e hiriente...
a tus espaldas sonrio, trato de alcanzarte
golpearte con un beso y secuestrarte en un abrazo;
pero al estar a un paso de ti, despierto…
solo era un sueño; eres mi sueño…
quizá regreses, o quiza jamas estuviste
quizá muera mañana; o quizá ya esté muerto.
vivir sin amor y sin dolor
¿qué sentido tendría?
vivir dolido de un amor, da sin duda;
un buen sentido a tu muerte,
es dejar de vivir sin morir;
es morir aunque respires,
es desangrarse aunque tu corazón tenga la sangre suficiente,
es una bala en la cabeza…
una flecha en mi talón de akiles...