Mujer ¡¿Qué te han hecho?!
tus lágrimas escucho desde lejos,
tu numen cubierto de oro en un camino estrecho
pierde la esencia entre oscuros espejos.
Lloras y lloras sentada en una roca,
mi aullido se encierra en la tristeza
de perder el cimiento que provoca,
el dócil sabor de tu alegría inmensa.
Soy el lobo, me acerco a ti, ¡para darte esperanza!
¡Yo te protegeré y te llevaré sobre el agua mansa!
Soy el lobo, mírame, ¡traigo el pendón de mi paz!
Mujer, estrella de luna, ¡No sufrirás más!
¡Acompáñame en esta noche, ya no llorarás
y el dolor y el sufrimiento, de ti se alejarán!